El blanqueamiento dental es una excelente manera de lograr una sonrisa más luminosa y atractiva. Sin embargo, para conservar los resultados del tratamiento, es fundamental adoptar ciertos cuidados, entre ellos, seguir lo que se conoce como “dieta blanca”. Esto es clave para evitar manchas y mantener los dientes en su mejor estado tras el blanqueamiento. ¿Quieres saber más? Te contamos todos los detalles en este artículo.
¿Qué es la dieta blanca y por qué es esencial después de un blanqueamiento dental?
La dieta blanca consiste en consumir alimentos y bebidas sin pigmentos intensos, evitando aquellos que puedan oscurecer los dientes.
Tras someterte a un blanqueamiento dental, tus dientes son más propensos a mancharse debido a que los poros del esmalte permanecen temporalmente más abiertos. Este tipo de dieta es crucial para prolongar los resultados del tratamiento y garantizar que la sonrisa siga luciendo radiante durante más tiempo.
¿Cuánto tiempo debe mantenerse la dieta blanca?
Se recomienda seguir esta dieta durante al menos las primeras 48 horas después del tratamiento.
Algunos especialistas sugieren extenderla hasta una semana para optimizar los resultados. Durante este periodo, es fundamental evitar alimentos y bebidas con tintes oscuros que puedan afectar la blancura recién obtenida, permitiendo que el esmalte recupere su fortaleza natural.
Alimentos y bebidas que debes evitar
Durante la dieta blanca, es importante abstenerse de productos con pigmentos oscuros o ácidos que puedan manchar los dientes. Entre los principales alimentos y bebidas que deben evitarse se encuentran:
- Café y té.
- Vino tinto.
- Refrescos oscuros y bebidas deportivas coloreadas.
- Jugos de frutas intensamente pigmentados (arándanos, uva, etc.).
- Salsas oscuras como soja o balsámico.
- Frutas y verduras con colores fuertes (moras, remolacha, espinacas).
- Salsas de tomate o curry.
- Dulces y chocolates oscuros.
Alimentos y bebidas recomendados
Por suerte, hay una amplia variedad de alimentos y bebidas seguros para consumir mientras sigues la dieta blanca, tales como:
- Agua.
- Leche y derivados lácteos blancos (yogur natural, queso blanco).
- Carnes claras como pollo, pavo y pescado.
- Arroz, pan y pasta blanca.
- Papas y coliflor.
- Frutas como manzanas y peras sin piel, además de plátanos.
- Huevos.
- Frutos secos sin piel, como almendras y nueces.
Estos alimentos no solo ayudan a proteger el blanqueamiento, sino que también aportan nutrientes esenciales para una dieta equilibrada.
Consejos adicionales para maximizar los resultados
- Beber abundante agua ayuda a eliminar residuos de alimentos y pigmentos que podrían quedarse en los dientes, reduciendo el riesgo de manchas.
- Cepilla tus dientes regularmente y utiliza un enjuague bucal sin alcohol. Una pasta dental blanqueadora puede ser un gran complemento para reforzar el efecto del tratamiento.
- Fumar o usar productos de tabaco puede oscurecer los dientes y contrarrestar los beneficios del blanqueamiento. Además, el tabaco afecta la salud en general.
Seguir una dieta blanca es fundamental para mantener los resultados de un blanqueamiento dental y disfrutar de una sonrisa brillante durante más tiempo.
Si te interesa este tratamiento, no dudes en contactarnos. En nuestra clínica dental en Córdoba, ofrecemos tratamientos de blanqueamiento diseñados para transformar tu sonrisa y hacer que luzca increíble.