A veces tenemos que recurrir a los brackets para corregir anomalías en nuestra boca. En esos casos, los pacientes nos suelen trasladar dudas sobre la manera de cuidar la higiene bucal con aparato dental. Una mala práctica puede generar problemas leves, o incluso graves, en nuestra boca debido a que los brackets son un nicho perfecto para restos de comida y, por lo tanto, para la placa bacteriana.
¿Cuáles son las herramientas más útiles para una buena higiene bucal con brackets? Hacemos una distinción en dos grupos:
Herramientas básicas: podemos destacar los cepillos de cerdas suaves y cabezal pequeño, los cepillos interdentales y el hilo dental. No precisan de un alto coste y están al alcance de todo el mundo.
Herramientas avanzadas: cepillos eléctricos o sónicos y los irrigadores bucales.
Una de las cuestiones que más dudas presenta es el tiempo de cepillado y cuántas veces al día debemos hacerlo. Como regla general, las personas con brackets deben lavarse los dientes después de cada comida. En cuanto al tiempo del cepillado con brackets, suele oscilar entre 5-10 minutos.
A continuación enumeramos los pasos para una buena higiene bucal:
- Enjuagado:
Antes de comenzar con el cepillado, es recomendable enjuagar la boca con agua para eliminar el máximo de restos posibles y así facilitar el trabajo con el cepillo y los brackets.
- Cepillado
Lo primero a tener en cuenta en el cepillado es el tipo de pasta dentífrica que vamos a utilizar. Desde Clínica BérMar recomendamos el uso de pastas que contengan fluoruro para fortalecer los dientes, ya que al tener aparato dental suelen estar más sensibles.
Sin embargo, lo que va a determinar una salud bucal óptima será la técnica que se utilice para el cepillado. Es recomendable no enfrentar el cepillo en contra de los brackets ya que se desgastará de manera rápida. Se debe inclinar el cepillo y limpiar tanto por encima como por debajo del bracket mediante movimientos circulares suaves y vibratorios. Y repetir el movimiento por todas las zonas de la boca. Se debe tener especial cuidado con la parte del diente más próxima a la encía, donde más placa bacteriana se acumula. No hay que olvidar cepillar de arriba hacia abajo para mantener limpio el alambre y los ganchos. La cara interna del diente, a pesar de no tener brackets, es importante cepillarla de manera vertical.
- Hilo dental, cepillo interdental e irrigador bucal.
Una vez completado el cepillado, el siguiente paso es pulir esas zonas más difíciles de limpiar y a las que el cepillo en ocasiones no es capaz de llegar. Para ello tenemos dos alternativas:
Por un lado, utilizar la combinación de herramientas básicas de cepillo interdental e hilo dental. Es recomendable deslizar el cepillo de manera vertical por debajo del alambre en cada uno de los dientes para evitar que queden restos. En segundo lugar, podemos recurrir al hilo dental superfloss, especializado para ortodoncia, para asegurarnos de que no quedan restos entre dientes.
Por otro lado, aconsejamos utilizar un irrigador bucal. Mediante dosis de agua a presión con diferentes modos de empleo, según la sensibilidad de tu boca, este utensilio mejora la limpieza.
- Enjuagado
Para finalizar, el uso de un enjuage bucal. Se debe realizar esta práctica solo una vez al día debido a que se pueden resecar las encías con un uso continuo. Otra opción es enjuagar la boca simplemente con agua. De esta manera, se puede repetir la acción muchas veces al día.
Brackets transparentes
Este tipo de brakets necesitan una atención especial y un lavado más a fondo debido a que son transparentes. El procedimiento de limpieza es exactamente igual que el que acabamos de explicar para los brackets metálicos. Sin embargo, el cepillo interdental y el irrigador bucal cobran especial importancia. De esta manera, se convierten en los mejores aliados de los brackets transparentes con el fin de limpiar a fondo cada uno de ellos y evitar que su color pase a ser amarillento.